¿A cuántos más?
Vas a seguir culpando de tus acciones erróneas confundidas y equivocadas.
¿A cuántos más?
Vas a seguir llevando al desierto e ilusionando y fantaseando, para que tengan hambre y sed de amar y ser amados.
¿A cuántos más?
Vas a seguir engañando y cautivando, para saciar tu hambre, tu masoquismo, necedad y rebeldía.
¿A cuántos más?
Vas a seguir amenazando y ultrajando, para aparentar que eres fuerte y valiente cuando en realidad solo existe cobardía y temor en ti.
¿A cuántos más?
Vas a seguir atando y esclavizando, para satisfacer a tus miedos, a tus dudas, a tus instintos, a tus impulsos y a tus debilidades.
¿A cuántos más?
Vas a atemorizar, a traicionar y a desviar del buen camino, para según tu creerte un dios.
¿A cuántos más?
Vas a causar tanto malestar, síntomas, dolor, angustia y sufrimiento, para que te tengan temor.
¿A cuántos más?
Vas a seguir depredando, exterminando y transformando en sepulcro de cadáveres y en infiernos llenos de zombis, vampiros y muertos vivientes.
¿A cuántos más?
Vas a seguir chantajeando, presionando y extorsionando, para que generen energías despiadadas, revanchistas y vengativas y estas causen accidentes, enfermedades, problemas, conflictos, guerras, pobreza, tragedias y desastres.
¡Recapacita! y deja de hacer daño a todo lo que te rodea, porque todo lo que lastimes, regresará tarde o temprano como un boomerang a cobrarte con creces todo lo que le hiciste.
Dios es el Amor incondicional y es uno solo, porque está unido al Padre del Universo, a la Madre Naturaleza, a sus hijos Celestes, Angelicales y Espirituales, que les provee sin condiciones de los recursos naturales, para que todos tengan Vida en abundancia.