¡Angelito de Luz!
¿En qué cielo estabas oculto?
Siempre te busque
y fue tan difícil hallarte,
entre a muchos cuerpos
pensando que eran un cielo
y me equivoque, porque fui
encerrada entre tinieblas
donde solo había mucho
dolor y sufrimiento.
Gracias por liberarme
de ese encierro y por
iluminarme con tu luz.
Ahora soy muy feliz
porque estoy en este
reino de los cielos
que es un Paraíso.
Hoy que soy libre
ya nada ni nadie podrá
separarme de tu luz
porque aun cuando no
estemos juntos físicamente,
el Amor puro e inocente
siempre nos mantendrá
unidos hasta la eternidad.
¡Te amo mi Angelito de Luz!