martes, 21 de enero de 2020

La verdad es una realidad.

La verdad es una realidad que aunque a algunos a veces les duela, hay que ser bien humilde y aceptarla para saber enfrentar y afrontarla con mucha madurez y sin resentimiento alguno...
Todo buen mensaje de enseñanza, de orientación, de corrección, de consuelo, de defensa, de alerta, de prevención y de advertencia que viene de la Sabiduría Divina del Universo es alimento, bebida, medicina y una gran riqueza que da: "VIDA EN ABUNDANCIA" para todos los seres humanos que han decidido seguir evolucionando para seguir laborando en la obra universal y rescatar a átomos. células, energías inhumanas irracionales, etc, etc...
Quienes decidieron ser humanos evolucionados, racionales y pensantes han despertado, han razonado, han entendido, han cambiado actitudes negativas, son conscientes y han tomado conciencia de amar, cuidar, educar, instruir, proteger, respetar y valorar al cuerpo y/o microuniverso donde hay ejércitos de microhabitantes, defensores que les fue encomendado y prestado para que todos permanezcan juntos y unidos al Amor, Rectitud y Misericordia que es el trino creador del Gran Macrocosmos Cristo Padre Creador del Universo, la Madre Naturaleza y su hijo amado...
Quienes voluntariamente han despertado, han limpiado e iluminado su vida, acabaron, rompieron con toda atadura, con toda cadena, con toda manipulación, con todo dominio y con todo control por eso son libres de karmas, de deudas, de errores, de pecados, de falsas creencias y de falsos argumentos y con sus buenas actitudes demuestran que son verdaderos cristianos que están en el Paraíso con el Espíritu de Luz de Cristo Todo Poderoso...
Ningún falso dios que son engendros y entes de la oscuridad les podrá hacer daño...
Para dejar de ser tibio y llegar a ser un "HIJO AMADO DE CRISTO" tiene que seguir bebiendo de la fuente de agua viva, alimentándose espiritualmente y/o energéticamente, leyendo, aprendiendo, poniendo en práctica, corrigiendo, reprendiendo, empleando toda la armadura que Cristo les dio para defenderse de microbios, engendros demoníacos y entes de la oscuridad.