Quienes tienen buenos sentimientos, son personas muy sensibles y son como un imán, como una esponja, como una aspiradora, que atraen y absorben ejércitos de energías y/o almas sufrientes al cuerpo, al Reino de los cielos y/o microuniverso, donde hay micro habitantes, que les fue prestado para renovar de amor, rectitud y misericordia a Imagen y semejanza de: Dios (con "D" Mayúscula) ( Dios Padre, Dios Madre, Dios hijo) que unidos en un solo sentir defienden y batallan a cada instante para transmitir mucha paz en armonía con todo lo bueno que les rodea para que toda la humanidad siga teniendo abundante vida, a través de los Recursos Naturales, que es la prueba de la igualdad y bienestar que hay con toda la creación, aún cuando muchos ni lo valoran por permitir ser bloqueados, atados, encadenados, manejados, manipulados y controlados por entes de la oscuridad visibles e invisibles que los tiene peor que ciegos, sordos, mudos y sin entendimiento exactamente como zombis buscando a quien atacar, a quien exterminar y a quien devorar.
Quien se cree amo y dueño de un cuerpo prestado y que no le pertenece, es un vil ladrón y delincuente que roba energías para transmutarlas y transformarlas igual a esos entes densos y sin una pizca de piedad porque en su egoísmo, avaricia y mezquindad, son glotones, se alimentan y gozan de placer disfrutando del dolor ajeno. Esa gente desconoce o ignora, que al tener viles acciones, sola se está juzgando y condenando porque está aceptando y firmando nuevamente el contrato de la ley del karma, que así lo establecieron en sus leyes los entes densos que se hacen llamar dioses (con "d" minúscula) y por creer en las falsas riquezas nadie les va a ayudar ni salvar de ser exterminados, mutados y transformados en la peor forma por esos entes despiadados y masoquistas.
Quien es cómplice de tanta perversidad, mutación y transformación es porque así voluntariamente lo permite y lo decide por su propio abuso, conchudez, ociosidad y flojera, por su propia soberbia, orgullo y vanidad, por su vil ambición, por su propia conveniencia, por su propio beneficio, por sus propios deseos, por sus propios vicios, por sus perversiones, desatando sus más bajos instintos, impulsos y debilidades sin importarle tener buenas acciones ni generar buenas energías para ayudar, ya que ni le importa su vida, ni la vida de los demás ni la vida de un indefenso animal y hasta son muy crueles y cómplices de tantos holocaustos de seres humanos y de miles de animales irracionales contaminando el ambiente y toda la atmósfera y todavía tienen el descaro y la osadía de decir que son gente buena y es más hasta se ofenden e injurian y calumnian, cuando se les corrige y se le llama la atención para que cambien de actitud y también sean libres de tanta falsedad, de tanta esclavitud y de tanta explotación.
En tomar conciencia y recapacitar la solución está en cada uno para acabar con tanto engaño, perversidad, apariencia e hipocresía.