Hay entes sin una
pizca de autoestima, tóxicos, manipuladores, hipócritas, egocéntricos,
mezquinos, avaros, envidiosos, vividores, aprovechados, estafadores, ladrones,
secuestradores, promiscuos, pedófilos, violadores, asesinos, depredadores y
exterminadores de seres humanos e indefensos animales, que dicen ser buenos y se
creen mercaderes de esclavos y merecedores de todo. Por ello astutamente se
disfrazan de personas buenas para lastimar
y hacer daño a personas incautas de buenos sentimientos que piensan y creen que
todos los habitantes en el planeta tierra son su prójimo. Cuando la verdad es:
que así como existe la luz también existe las tinieblas, que así como existe los
buenos hijos defensores de la paz que son creación de Dios (con “D” Mayúscula)
también existe quienes hacen la guerra, que son engendros demoniacos de la
oscuridad, del que se cree Dios y solo es un disfrazado de dios (con “d”
minúscula) que así como existe la bondad
también existe la maldad, que así como existe la vida, existe la muerte. Por lo
tanto hay que saber distinguir bien quien es quien, para reconocer a quien se
le puede considerar prójimo y así evitar ser manipulado, dominado y controlado
como títere, marioneta y robots por esos engendros demoniacos de la oscuridad. A
quien no le ha pasado tener familia y/o buenas amistades, que por chismes y
malos entendidos, se hayan distanciado después de haber tenido una buena
relación familiar y amical. Y lo más triste es estar entre la espada y la pared
viendo continuamente esa situación como se lastiman con ironías, insultos e
indirectas, en lugar de conversar y aclarar que es lo que ha pasado y que es lo
que les incomoda. Hablando se entiende. Y ni meterse en problemas ajenos porque
en problema de otros el justo sobra. Lamentablemente eso sucede día a día por
causa de gente toxica, venenosa, desequilibrada, mala, hipócrita, chismosa y
envidiosa y peor aún muchos incautos caen en el juego sucio, hacen teléfono
malogrado y hace daño a su propia vida,
a la vida de los demás y contaminan la atmósfera con su veneno toxico y mortal.
Esperen a ver con paciencia, como esa gente sin vida propia algún día caerá en
su propio hueco y abismo infernal y ese día se acordará cuánto daño hizo a su
propia vida y a los demás y ni Dios ni nadie les podrán ayudar, porque seguirán
en su círculo vicioso, de ser transformados en lo más denigrante que pueda existir
en el planeta tierra. ¡Reconozcan! que todas las palabras de corrección, rectas
y correctas que nacen de lo más profundo del corazón vienen del Universo. De
nada vale creerse sabio, maestro espiritual, profesional, de tener un
reconocimiento, una medalla, un diploma, un trofeo, un título y/o un certificado,
si las palabras son egocéntricas y vacías que solo satisface deseos, apegos,
obsesiones y beneficios egoístas, mezquinos y propios. La vida es la mejor
riqueza que todos tienen y deben amarla, cuidarla, respetarla, valorarla,
defenderla y protegerla de quien sea y de lo que sea. Sin vida ya nada tendría
sentido. El Universo devuelve a sus hijos, todo lo que les han robado los
engendros del dios (con “d” minúscula) y de ello muchos pueden dar Fe. Por eso
aprendan a seleccionar familiares y
amistades para que Dios también
pueda obrar en sus vidas para que nada les falte y puedan ayudar a su propio mundo y ayudar a otros
mundos que también son hijos de un Dios (con "D" mayúscula) Las
personas que brillan con luz propia tienen una gran riqueza que es: la vida
para compartirla con otras que también brillan y valoran esa gran riqueza. Quien
se siente bien con uno mismo, significa que puede hacer sentir bien a los demás
y corregir al resto que hace perversidades y
la guerra para que también aprendan a vivir felices y en paz en armonía
con el Universo y con la Madre Naturaleza.