Alguien
por ahí pregunta: ¿Por qué las personas
buenas sufren, se enferman y mueren y gente mala nunca sufre ni se enferman y
están vivos? Y ahí les va la respuesta para quienes entienden la vida:
Bioenergética: Las personas buenas sufren, se enferman y hasta muchos mueren
porque es como un bus recogiendo toda clase de pasajeros y como está lleno de
pasajeros y la carga de energías que lleva en su cuerpo es muy pesada y por
desconocer como descargar su carga, se sobrecarga de peso, se asfixian y al
llenarse como un vaso de agua, rebalsa y es por eso que el cuerpo llega a colapsar y es exterminado. Y
la gente mala es títere, marioneta y robots de entes de la oscuridad, que
aparentan ser felices y son como zombis, lobos y vampiros que lastiman, hacen
sufrir y gozar del dolor ajeno y como es gente muy cruel, masoquista, egoísta,
avara y mezquina, hace que la carga de personas buenas sea mucho más pesada,
haciéndole la vida imposible, agrediendo, envidiando, calumniando,
desprestigiando, explotando, engañando, robando, estafando, secuestrando,
violando, etc. Para acabar con todo lo bueno que da Vida. Es inconcebible e
indignante saber que haya tipos trastornados, desequilibrados, abusivos,
psicópatas, sádicos, obsesionados, pervertidos, promiscuos, secuestradores,
violadores, pedófilos, tratas de blancas y de niños, etc. Que se comportan como
animales irracionales y como bestias salvajes buscando a quien lastimar y a
quien devorar. Y hay otros que confunden a una mujer con un wáter y/o inodoro y
las usan como objeto sexual solo para satisfacer sus necesidades fisiológicas,
exactamente como ir a miccionar o ir a defecar y peor aún contagian
enfermedades transmisoras y hasta embarazan, hacen abortar y abandonan a su
suerte a esas pobres mujeres incautas, que se dejan engañar y usar por esas
lacras, que merecen ser castrados para que nunca más se burlen, ni lastimen y
ni abusen de una mujer ni de una niña y/o niño. Si hay alguien por ahí que está
comportándose así, más vale que se detenga y enmiende a tiempo su error porque
toda perversidad se paga de la peor forma y regresará como boomerang y le dará
donde más le duela y más aún si tiene descendientes y/o parientes y después que
ni se haga la victima ni se atreva a culpar a Dios de las viles acciones que
comete porque quien culpa y calumnia a su creador se puede esperar lo peor. E ahí
la importancia de amar, cuidar, respetar, valorar, defender y proteger a su
Espíritu, alma y cuerpo para permanecer iluminados y unidos a la luz divina del
Espíritu de Dios para que les enseñe y les ayude a cada uno como descargar su carga
para que tengan abundante vida y acaben con toda enfermedad, con todo problema,
toda prueba, toda tentación, toda adversidad y todo obstáculo y venzan a la
misma muerte. Cada uno es libre de tomar la decisión y tener la voluntad de
evolucionar, de razonar, de entender, de ser libre de yugos, de ataduras, de
falsos argumentos, de falsas creencias, de costumbres erradas, de tradiciones
que dominan y de tabúes que controlan. Cada uno tiene libre albedrío para hacer
de su libertad lo mejor que pueda basado en lo bueno, en lo correcto y en lo
agradable que se base en la igualdad, en el bienestar y en la armonía con toda
la humanidad. En las personas de buenos sentimientos, se ve el reflejo del
infinito amor y respeto que todos los hijos humildes sienten por la Madre
Naturaleza que les brinda el agua, a través de los mares, las nubes, los ríos,
los manantiales, etc. el oxígeno a través de las plantas y/o árboles, de los
alimentos puros y sanos que les da a través de sus frutos, semillas, etc. para
que sigan teniendo !VIDA EN ABUNDANCIA! que es la única gran riqueza para
seguir siendo feliz y vivir en paz compartiéndola con quienes son imagen y
semejanza de su infinito amor, rectitud y misericordia.