Abrir los ojos cada día es una gran bendición porque es la
prueba que Dios les ama y les protege porque jamás castiga por eso en gratitud
deben ser imagen y semejanza de su amor.
Cada tejido, cada célula, cada energía, cada molécula,
cada átomo es parte del cuerpo que es el mundo de cada uno para amar, cuidar,
defender y proteger su vida.
El amor incondicional nace en el mundo de cada persona
bondadosa que es imagen de Dios porque aparta a todo deseo, apego, obsesión,
lujuria y pasión que lastima y extermina.
El dinero y las cosas materiales siempre fueron y es un
atraso espiritual para quienes aún están en medio de deseos, apegos, obsesión,
vicios y lujurias porque son esclavos de eso.
La mejor riqueza que cada alma tiene es la vida espiritual
porque es incomparable ya que nunca se compra ni se alquila ni se hipoteca ni
se vende y nadie le exterminará.
Quien promete y nunca cumple sus promesas es un vil
mentiroso y un egoísta más que dice ser buena persona para satisfacer sus
propios apetitos carnales para que le halaguen por lo que da, para que le
aplaudan y le levanten un monumento porque ni ama su vida ni de la de nadie.
Antes de hacer promesas más vale que piensen bien porque
quien falta a su promesa será puerta
abierta y los entes entraran a atacar sin piedad a su cuerpo y a otros mundos.
Quien nada oculta a nada teme así que decídanse a
enfrentar las cosas que ocultan que les está atrasando en todas las áreas de su
vida. Recuerden que para Dios nada hay oculto.
Nadie puede culpar a Dios ni a los demás de sus errores
porque cada uno debe entender que todo lo que hacen con su propio mundo eso
mismo recibirán por eso cuiden y valoren su vida.
Dios ilumine esas mentes oscurecidas para que también
vivan felices y en paz.
Es muy importante el perdón con uno mismo y jamás olvidar
el dolor y la decepción que cada uno pasa para evitar cometer el mismo error de
alternar y confiar en gente toxica que hacen la guerra y lastiman sin que nadie
les haga nada.
La labor humana que hacen al cuidar, defender, proteger y
valorar su Vida es una gran riqueza porque con su bondad irradian buenas energías
para toda la humanidad.
Cuídense que Dios y sus hijos espirituales les cuidarán
enviándoles las mejores energías que les sane y les levante.
Nada como ser sincero porque la verdad es luz divina que
ilumina y es mucho mejor que un látigo que duele pero enseña a reconocer los errores
y a ser mejor persona.
Para vivir libre, feliz y en paz es necesario vivir como hermanos para
despegarse de toda clase de deseo, envidia, celos, obsesión, lujuria, odio,
depravación y depredación.
Si una madre carnal ama, cuida, educa, instruye, corrige,
defiende y protege a su hijo, con mayor razón lo hace un ser espiritual que se
sacrifica y da la vida por muchos de ustedes.
A ninguna gente se le puede exigir ni obligar a que
acepten ser espirituales porque amar, cuidar, defender y proteger a su propio
mundo es voluntad y decisión propia.