El amor acepta la igualdad para que haya bienestar entre
todos. Renueva la energía negativa en positiva, alivia el dolor, cura a los
demás.
La única verdadera protección es la capacidad de amar y ser amados.
Para sentir amor tienen que volver a pensar con la misma
inocencia y humildad cuando fueron niños y sus acciones serán buenas y
generaran buenas energías que ayudarán a todos.
El amor les da vida! Cuando valoren sus cuerpos fluirá
buena energía que cambiaran su forma de pensar y su forma de vivir para que
sean felices y transmitan esa felicidad a todo el mundo unido al universo.
Para el amor un corazón roto es un corazón entero.
El amor
jamás tienta, ni prueba, ni pisotea la verdad; sus hijos bondadosos y valientes
defienden al amor y proclaman la verdad sin temor.
El amor es correspondido. La pasión es como sembrar una
semilla en terreno ajeno y lo que siembre jamás será suyo porque tarde o
temprano su dueño reclamará lo suyo.
Cada uno tiene un nivel espiritual según la voluntad de
ser mejor. Por ello deben ser pacientes en esperar a su pareja ideal para que
les ayuden a crecer espiritualmente. Eviten equivocarse y dejarse arrastrar por
las pasiones.
Todo el mundo debería controlar su naturaleza débil y
poner en práctica los valores y principios para evitar que la pasión lastime al
amor en el futuro.
La pasión es la acción de padecer, sufrimiento, dolor,
temor. Perturbación y afecto desordenado de ánimo. Es desear el disfrute de una
cosa.
Pasión solo sienten los promiscuos, violadores, pedófilos,
etc. Porque ellos usan a los demás para satisfacer cualquiera sea su necesidad
sin medir las consecuencias sin tener una pizca de Amor.
El amor jamás acosa, ni persigue, ni acecha, ni presiona,
ni exige, ni obliga.
El amor espera pacientemente que algún día todos tomen la
decisión voluntaria de valorar la vida, para ser una radiante luz que ilumine a todo el mundo.
El amor
siempre vence al temor. Es poder que nuestro creador divino nos dio a todos
para que haya igualdad por nuestro bienestar y la del mundo en armonía con el
universo.
Muchos confunden el amor con consentir la burla, que es
una falta de respeto a los demás ya que es parte de la maldad. Por ello eviten
burlarse de otros sino quieren ser burlados.
En esta vida todos deben aprender a valorar el amor
incondicional porque son pocas las personas que dan ese amor. Si dejan pasar
ese amor se quedarán sin la oportunidad de amar y vendrán otros que si lo
sabrán valorar.
El verdadero “Amor en silencio” es enmendar los errores,
valorar su cuerpo y dejar de temer para proclamar en voz alta la verdad y jamás
dejar que la maldad les domine ni les lastime.
Alguien que ama y madura espiritualmente es libre, se
despega y jamás se apoya en nada ni en nadie. Renuncia a todo dominio y control
de apegos. Es feliz con su soledad para meditar.
El amor incondicional no es
alguien con quien vivir, es estar con alguien con quien compartir todo lo bueno
y todo lo grato para orientar a los que ignoran lo que es amar.
La aventura de la vida es descubrir el amor en ustedes
mismos y observar como el amor se revela en los demás para amarse los unos a
los otros.
Valorar es sinónimo de agradecer. Den gracias a la vida
por enseñarles a valorar a su Espíritu alma y cuerpo, que les dan buenas
energías para ayudar a todos en armonía con el universo.