Hay gente tóxica envidiosa,
hipócrita y muy venenosa que contamina la atmósfera porque cuando ve a una
persona sana, radiante, que es feliz, triunfa y prospera, la envidia y le hacen
la guerra y hacen hasta lo imposible por tumbarla, derribarla, la ofenden,
inventan, difaman, calumnian y se basan de sus errores pasados, de los errores
pasados de sus padres, de sus parientes, etc, para desprestigiar, calumniar y
humillar vilmente, ignorando que quien se escuda en los errores pasados, es
como ir a los servicios higiénicos y nunca jala la palanca, por eso las
acciones de esa gente tóxica y venenosa apestan y contaminan la atmósfera.
Ver esa clase de
entes tóxicos que contaminan la atmósfera con sus acciones erróneas y su veneno,
es repugnante, porque apestan y dan asco.
Les decimos a
esos entes tóxicos que si están libres de pecados y de errores, que lancen la
primera piedra para hacerle llover rocas, porque lo que hacen con su prójimo es
una vil perversidad.
Esos entes
venenosos carroñeros, que son peor que una serpiente y una hiena, jamás se le pueden
llamar prójimo. Prójimo es una persona que tiene autoestima, ama, cuida, se
educa, se instruye, se corrige, defiende, protege, respeta y valora a su
Espíritu, alma y cuerpo y siendo responsable de su vida y de su propio mundo
también hace lo mismo con su prójimo.
¡Errar es de
humanos! pero enmendar el error es mejor porque es de personas buenas que han
tomado conciencia y han entendido que dejaron de ser animales irracionales y
están en el cuerpo de un ser humano racional y evolucionado para amar y valorar
su vida y la vida de los demás.
Si el resto que
es gente toxica sin autoestima, burlona, necia y depredadora, sabiendo que toda
acción y maldad es energía despiadada, que regresa como boomerang a dar donde
mas duele, que se atenga a las consecuencias y después cuando le llegue la hora
de sufrir en carne propia lo que hizo en esta vida, que ni tenga la osadía de
hacerse la victima y ni que se atreva a culpar a Dios, ni a la Madre Naturaleza
ni a otros de sus errores garrafales que lastiman a toda la humanidad y a todo
lo que les rodea. Entristece ver tantos entes desequilibrados.
Oren por esas
almas perturbadas que desconocen e ignoran, que deben respetar al Espíritu de
Dios que habita en cada cuerpo que es templo y reino de los cielos para que les
siga dando Vida y en abundancia.
Dios jamás abandona a sus hijos de noble
corazón, pase lo que pase y hagan lo que hagan, nunca podrán derribarlos y de
eso pueden dar Fe los seres iluminados, que tienen que lidiar día a día con entes
tóxicos, hipócritas, envidiosos y venenosos, que dan mucha lastima porque esos entes
sin vida propia tienen oscurecida la mente.
Dios les siga iluminando para
iluminar con su luz divina. Nada ni nadie les haga perder la fe y la esperanza
en el Espíritu de Dios y en los seres de noble corazón porque con su amor y sus
buenas energías iluminan muchos mundos y dan abundante vida.
¡Son libres!
tienen libertad de expresión y son todos libres de hablar, de decir y de escribir
su sentir que sea guiado por el Espíritu de la verdad y nada más que la verdad.
De esa manera renovarán y liberarán esas energías oprimidas que nunca les
lastimarán porque vivirán sin remordimiento y en paz en armonía con Dios.
La verdad es como
un látigo, duele pero enseña a ser mejor persona y eso lo saben quienes por
experiencia propia, también cometieron errores pero las enmendaron a tiempo
para estar unido a su Espíritu de luz y por ello siempre vencerán muchas
pruebas, adversidades, obstáculos, enfermedades, problemas, etc.