Para conocimiento
de muchos una cosa es atacar y otra es defenderse.
Para los
tolerantes y consentidores les va esta pregunta:
¿Que harían si
unos delincuentes entran a su casa a violarles a ustedes, a sus hijos, a su madre,
hermanos, sobrinos, etc.?
¿Teniendo como
defenderse los dejarían que cumplan con su cometido?
Razonen y usen su
lógica. Quien ama, cuida, respeta, valora, defiende y protege a su Espíritu,
alma y cuerpo puede demostrar que sabe amar y puede defender a los demás.
Solo deben pedir
perdón a Dios y a su Espíritu, alma y cuerpo que es su propio mundo. Los malos
entendidos se aclaran para vivir en paz y así evitarán resentimientos y alejarán
de su Vida a gente cizañera e hipócrita que le gusta estar en medio de
conflictos y guerras.
La envidia y/o
celos es una enfermedad que carcome el alma. Por ello vivan en paz para que
aprendan a disfrutar de la felicidad de los demás.
Lamentablemente hasta
el día de hoy hay muchos entes leprosos que solo se acercan a Jesucristo por conveniencia propia
y después se van y se olvidan quien los rescató y les sanó para que también
sean imagen y semejanza de su Amor y le ayuden a sanar a otros.
Cada segundo
cientos de cuerpos están siendo exterminados y muchas almas y/o energías están
vagando sin rumbo y sin dirección desorientadas y confundidas. Por eso el deber
moral de quienes conocen con quien es su lucha es rescatarles, ayudarles,
consolarles, cuidarles defenderles y protegerles aunque legiones de microbios y
entes oportunistas y despiadados les hagan la guerra.
La necedad, la
soberbia, el orgullo y la vanidad ciega y bloquea la mente para que nadie vea
la brillante luz divina del Espíritu de Dios que da abundante Vida para que
todos brinden Amor, paz y alegría.
Judas traicionó a
Jesucristo, Pedro lo negó y otros le
abandonaron cuando mas los necesito, lo mismo pasaron y pasan sus hijos que le
ayudan con su carga y ya nada sorprende de gente rebelde, necia, insensible,
egoísta avara, mezquina, envidiosa y depredadora que ni sabe valorar las buenas
energías que le brindan a quienes sufren y aman sin condiciones.
Lo único que Dios
puede ayudar es el lado espiritual porque el lado salvaje e irracional es muy
rebelde y ese es el motivo de la incredulidad y que muchos rechacen al Espíritu
de luz. Por ello muchos viven en sus propios desiertos hambrientos de Pan de
VIDA y sedientos de Amor.
Dios es Amor y
jamás quiso que nadie sufra ni perezca y si aceptó que su Espíritu regresará
una y otra vez a ayudar a sus hijos fue porque respeta el libre albedrío que le
dio y si juntos se sacrifican y sufren por causa de los errores de otros es
porque les ama y la prueba de ello es que les brinda todo para que lo valoren,
se respeten, sean felices y vivan en perfecta paz para que en gratitud eso
mismo le brinden a todo el Universo.
Quienes tengan
mucho amor y misericordia por su Espíritu, alma y cuerpo que es su propio mundo
podrá ayudar a quienes también saben amar, defender y batallan día a día para darles
Vida.
Aunque muchos rechacen
el Amor que Jesucristo y sus hijos les brindan, jamás les abandonará y aun a
la distancia siempre les cuidarán, les defenderán y protegerán para que valoren
a su Espíritu, alma y cuerpo que es el mundo de cada uno y también ayuden a
rescatar a miles de almas y/o energías quienes ignoran la Vida espiritual y/o
energética y las renueven de Amor e irradien buenas energías que den paz a toda
la humanidad.