viernes, 22 de febrero de 2013

El deber de todo ser humano es acabar con la guerra de su propio mundo.



El deber de todo ser humano es acabar con  la guerra de su propio mundo y así vencerá todo conflicto y guerra consigo mismo y transmitirá paz a los demás mundos, Y para ello necesita ser instruido y educado por un gran maestro que transmita Amor, rectitud, paz, alegría y armonía. Y para que el alumno acepte esa enseñanza tiene que ser muy humilde como si fuese de nuevo un niño para que tenga la humildad de aprender temas de autoestima, valores, etc.  
Recuerdan las películas de los muertos vivientes, la guerra de las galaxias, la guerra de los mundos, el señor de los anillos,  matrix, etc.. Pues eso mismo pasa dentro del cuerpo de cada ser humano, ya que diariamente hay una guerra constante con todo lo que respira, huele, mira, oye, come y bebe y esa misma guerra se refleja afuera. 
Nunca se hagan los desentendidos e indiferentes de lo que sucede en el entorno y jamás sean consentidores.  Aprendan a ser valientes y corajudos y corrijan con coraje a quienes pretenden perturbar su paz y la paz de los demás mundos, ya que lo que se siembra se cosecha y lo que se da se recibe. Todo regresa como un boomerang porque donde hay una causa también hay un efecto. Por lo tanto nadie culpe a Dios ni se haga la victima ni busque culpar a otros de sus propias acciones erróneas. 
Están juntos  en estos planetas pero jamás revueltos. 
Recuerden que  todavía hay gente rescatable que vive confundida, desorientada y equivocada por ignorancia y por falta de conocimiento espiritual y/o energético, ya que la mayoría de la gente cree que solamente están en este planeta para nacer, crecer, comer, estudiar, trabajar, procrear y morir, y solo se preocuparon por estudiar sin sentido y por ambición  para obtener un certificado o un titulo para trabajar, competir y ganar dinero a costa de lo que sea y se olvidaron de los valores, del respeto, de los principios, de la dignidad,  de su propia Vida de su Espíritu, alma y cuerpo que es su propio mundo. 
En lugar de juzgar, criticar y condenar a los demás deben ocupar su tiempo libre en instruir, en educar y en emplear el arma más poderosa que es toda palabra de bendición, de bien decir, de corregir,  de consuelo, de bien hablar, con palabras fuertes e iluminadas que ilumine las mentes oscurecidas y sane corazones enfermos que sufren por causa de tanta ignorancia y desconocimiento espiritual y/o energético para que recapaciten y reflexionen del daño que se hacen así mismos por falta de autoestima y Amor a su propio mundo. Solo así lograrán que conozcan y acepten al Espíritu de Dios que les espera con los brazos abiertos para que también les de la mejor riqueza que les dio a todos sus hijos sin distinción alguna que es: Vida y en abundancia para que la compartan viviendo en perfecta paz y armonía. 
Deben apartarse y alejarse de quienes desprecien al Espíritu de Dios porque esa gente seguirá estando en la oscuridad buscando a quien devorar con sus acciones erróneas. 
El Espíritu de luz ilumina, da fortaleza y valentía a quienes aceptaron ser hijos de Dios. Por ello sigan unidos a su Amor, a su coraje  y misericordia y cuídense los unos a los otros. Ya que tienen que protegerse de entes fariseos hipócritas de la oscuridad que con sus tentaciones, pruebas, temores, calumnias, engaños, odios, perversidad, conflictos, guerras, etc. Siempre buscarán dividirlos. 
Jesucristo les dio su arma más poderosa que es la palabra de corrección y corajuda y cuando intenten separarlos voten con autoridad a esos entes de la oscuridad para que se vayan al hoyo de donde salieron a perturbar a los de su especie y que ni se atrevan a regresar porque el Espíritu de Dios está con  ustedes y con fortaleza y coraje  les defenderá y les protegerá siempre.