El Espíritu de Cristo habita en cuerpos iluminados de
mucha bondad, rectitud, paz y misericordia, por eso son muy valientes y
corajudos porque defienden y protegen su mundo y el mundo de quienes también
valoran su vida.
Cristo nunca fue religión ni nada que aparentemente se le
parezca. Hay muchos entes tóxicos, convenidos, astutos y oportunistas que
durante muchos siglos se escudaron en el nombre de Dios para engañar a muchos
incautos para lucrarse y vivir a costa de ellos.
Cristo vive en Jesús de Nazareth y en muchos seres
bondadosos y espirituales que enseñaron y siguen enseñando la verdad para que
cada uno valore su mundo, y solo los que tengan alta autoestima vencerán con
coraje y valentía al temor, al engaño, al odio, a la guerra y a la muerte que
es toda transformación de microbios y entes tóxicos que ponen pruebas
tentaciones, adversidades y obstáculos causando sufrimiento, angustia, dolor y
agonía.
Si para Jesús de Nazareth, para sus apóstoles y discípulos les fue muy
dura la batalla con microbios y entes tóxicos de la oscuridad, ahora en este
tiempo es más dura la batalla con legiones de microbios y entes oportunistas
revanchistas, vengativos y despiadados porque cada día hay muchos holocaustos y
asesinatos de animales racionales e irracionales.
La batalla es muy dura y sacrificada por ello hay que
estar bien preparado para ser un soldado valiente y corajudo de Dios e ir a
rescatar a tantos cuerpos que están siendo lastimados, oprimidos, esclavizados
y exterminados.
Tengan presente en saber distinguir quienes son seres
buenos y espirituales para que eviten dejarse engañar por entes disfrazados de
ovejas y por dentro son lobos feroces y hambrientos buscando a quien devorar.
Nadie se debe sentir obligado a ayudar porque la buena
intención nace de la razón como seres humanos racionales, evolucionados y
espirituales que aman con el corazón y sin condición.
Quien evita y rechaza temas que levanten la autoestima que
es pan espiritual es pobre de espíritu, raquítico y bulímico que vomita
energías que pudieron salvarle la vida y proteger a su propio mundo.
Así como se llenan de alimentos materiales también tienen
el deber moral y la responsabilidad de alimentarse de lectura para elevar la
autoestima que es Pan de Vida y es alimento espiritual.
Tener la bendición y la dicha de estar rodeados de seres
espirituales es la mejor riqueza que pueden tener porque esos seres bondadosos
generan buenas energías y les brindan gratuitamente y sin condiciones abundante
vida a toda la humanidad. Un ser bondadoso y espiritual siempre enseña, educa,
instruye, corrige, consuela, apoya, ayuda y jamás abandona ni exige ni obliga
porque su amor es incondicional y espera la voluntad y la decisión que cada uno
aprenda a amar igual.
Sin la bondad y el amor incondicional de los seres
espirituales, todos estuviesen en los hoyos negros en medio de la oscuridad y
del sufrimiento eterno, oprimidos, atados y esclavizados.
Quien está unido al Espíritu alma y cuerpo de un Reino
espiritual tiene una gran riqueza que es vida en abundancia y todas las
bendiciones que vienen del Universo. Por ello ningún microbio ni ningún ente
toxico y despiadado podrá exterminar a ningún Reino de Dios porque está
protegido por el Padre del Universo, por nuestra Madre naturaleza y nuestros
hermanos Celestes, Angelicales y
Espirituales que juntos son un solo Dios y es todo poderoso.